
Atropello de Peatones
Circulación de los peatones

Los peatones deberán circular siempre por el centro de las aceras, ni
muy pegados al borde de la calzada, para evitar ser atropellados por
algún vehículo, ni muy pegados a las casas, por si hubiera entradas o
salidas de garajes. Tampoco caminarán por el bordillo ni invadirán nunca
la calzada, salvo para cruzarla.
Si la calle por la que se camina no tuviera acera o existiese algún
obstáculo y fuera totalmente imprescindible pasar por ese tramo, se
circulará lo más pegado posible a la pared y a ser posible de cara al
tráfico, de esta forma se podrá ver de frente a los vehículos que se
aproximan.
Atropello de peatones
En los atropellos, a igual velocidad, la energía liberada dependerá de la
masa, siendo más grave, por tanto, el atropello por vehículos pesados que por
vehículos más ligeros. Influye también la posibilidad de deformación de la
estructura que golpea al peatón, de modo que los parachoques deformables,
de materiales plásticos, son menos lesivos que los parachoques de
automóviles antiguos, fabricados con metal.
El atropello puede producirse de cuatro formas diferentes:
a) El impacto de la parte más saliente del automóvil, generalmente el
parachoques, contra las extremidades inferiores. Si existe frenada previa, suele
descender unos centímetros el punto de impacto, que también vendrá
determinado por la talla del peatón.
Una colisión o incidente en el que se ven
implicados al menos un vehículo sobre ruedas para uso en carretera (en
adelante "vehículo de carretera"), en movimiento, en una vía pública o privada
con acceso público a las inmediaciones.
En esta definición se incluyen: las colisiones entre vehículos de carretera; entre
vehículos de carretera y peatones; entre vehículos de carretera y animales u
obstáculos fijos y las colisiones de un solo vehículo de carretera. También
incluye las colisiones entre vehículos de carretera y vehículos de raíles. Las
colisiones con varios vehículos se contabilizan como un único accidente
siempre que sean colisiones sucesivas en un breve periodo temporal.
En primer lugar, la definición que encontramos, es la de "accidente con
víctimas", la cual incluye la definición de accidente de circulación comentada
con anterioridad, considerando como requisito que a consecuencia del mismo
resulte al menos una persona herida o fallecida.
Cabe destacar que en esta definición, un suicidio o intento de suicidio no
se considera un accidente, sino un incidente provocado por un acto deliberado
para dañarse a sí mismo. Sin embargo, si un suicidio o intento de suicidio
implica herir a otro usuario de la carretera, entonces este incidente se
considera un accidente con víctimas.
Lesiones de los peatones
Generalmente se producen fracturas, abiertas o cerradas, en los tobillos, tercio medio de pierna o en rodilla, así como fracturas de peroné.
Cuando la cadera se golpea contra el borde del capó, pivotando lateralmente la parte superior del cuerpo y pudiendo golpear el tórax contra el capó y el hombro y/o cabeza contra el parabrisas o el marco del parabrisas. En este caso las lesiones son más graves dada la rigidez de esta estructura. ESTT-OEP 2021
Se produce por la caída al suelo del peatón. Este puede caer en posiciones atípicas, y como resultado sufrir fracturas y/o luxaciones articulares de diversos tipos.
Finalmente, el automóvil puede pasar por encima de la víctima produciéndose un tatuaje de los neumáticos sobre la piel y el aplastamiento de miembros o de otra parte del cuerpo, o arrastrarla, ocasionándole erosiones y quemaduras cutáneas por fricción, e incluso se puede producir tatuaje por impregnación de asfalto en la piel. El factor más determinante de la gravedad en el atropello es la velocidad a la que tiene lugar. Generalmente, el atropello supone un impacto lateral para la víctima (en más del 90% de los casos).
Los atropellos a baja velocidad y dando marcha atrás el vehículo (menos del 1%) suelen producir lesiones leves, pero que pueden resultar relativamente incapacitantes (fracturas de muñeca). Las partes más frecuentemente dañadas en los atropellos son la cabeza y las extremidades inferiores. Las lesiones más normales son las fracturas craneales, fracturas de costillas, de esternón, hemotórax y neumotórax, contusiones en los pulmones y rotura de venas, fracturas de pelvis, fracturas de hueso largo, lesiones de rodilla y dislocación y/o fractura de tobillo/pie.
Son frecuentes las abrasiones y las heridas cutáneas por rozamiento y los desgarros amplios de piel con heridas profundas por impacto contra las barras de fijación de las barreras laterales en las carreteras. Mención especial merecen los traumatismos craneoencefálicos y faciales en motoristas. Puede producirse también lesión encefálica grave (lesión axonal difusa) por un mecanismo de aceleración angular intensa sin existencia de fractura craneal. El casco supone el mejor dispositivo de seguridad pasiva para motoristas, y reduciría la mortalidad y producción de lesiones graves en alrededor del 29% según L.Evans.